... a ver si lo logro...
Por supuesto, para entender recomiendo leer el libro ¨El Factor Maya¨ de José Arguelles.
Si no ha sido leído, aún así, intento explicar.
Es algo muy simple pero puede parecer extremo complejo...
En lo que concierne a calendario lunar ¨supuestamente de origen Maya¨ superdifundido por las corrientes estilo ¨new age¨ que hoy utilizamos, señalo que desde mi perspectiva se trata de un replanteo muy útil, nuevo, diferente y distinto de aquellos propuestos por los mayanistas académicos a quienes esta propuesta de. José Arguelles es indiferente.
¿porqué?
Las características y propiedades asombrosas de este conteo alterado por la quita de los días bisiestos que realizó Arguelles desemboca no solo en numerales enteros, no fraccionarios, sino principalmente en la intensa identificación de casi todos a quienes se les sacó el kin, con el sello y el tono que les toca desde esta nueva correlación, no ocurriendo así con los kines resultantes de otras correlaciones.
Desde la perspectiva académica el pecado de quitar 1281 días/años bisiestos al conteo anual, transformando a todo 29 de febrero en uno con el 1 de marzo siguiente puede parecer una aberración matemática, sin embargo, a los fines de la identificación de las personas con el kin que les toca del día que nacieron, ha resultado impactante y eficiente.
Yo no puedo negar que mi carácter y temperamento exhiben a las claras todas las características de la tormenta cristal y sé que nada tengo que ver con el 12 mago o mago cristal que resulta de la correlación GMT (por Goodman, Martinez, Thompson, la más utilizada y reconocida por los mayanistas). Pareciera que en esta era de síntesis de conocimientos que estamos recorriendo la Correlación Arguelles sintoniza con esos cambios encontrados y realizados por Arguelles respecto a las rígidas y matemáticamente tal vez más exactas correlaciones académicas. Convengamos que existen diversas correlaciones con sus respectivas diferencias y no hay aún definición respecto a cual es la exacta.
A mi juicio. La propuesta del calendario lunar con sus kines y su tzolkin puede resultar en un extraordinario modelo para organizar gente respecto a sus capacidades, en una plena y conciente complementariedad. Como todos tenemos kines análogos, antípodas, ocultos y guías, todos tenemos elementos relacionales con el resto del conjunto de 260 caracteres posibles.
Para explicar el oráculo, - patrón del destino o estrella quincunce de sellos - o esa relación entre kines que existe para cada kin no existe mejor sello que el de la tormenta.
Este oráculo de análogos, antípodas, ocultos y guías para cada kin puede resultar oscuro e incomprensible, sin embargo hay un sello que facilita su entendimiento: La tormenta. La tormenta tiene como análogo al Sol, como antípoda a la luna y su oculto es el viento. Está más que claro que esas son las tres entidades que movilizan y producen las tormentas .
De modo semejante y seguramente mucho más oscuro e impensable, el águila, el guerrero, la semilla y todos los kines restantes tienen su oráculo, más o menos entendible.
Sin embargo, más allá de entender en sí mismo las características de la fuerza movilizadora incumbe entender que entre los humanos, tenemos con quienes podemos asociarnos y complementarnos, sea directamente por analogía, por oposición como antípoda, sin saber cómo, por oculto, además del guía que está determinado por otros factores.
Porque convengamos que el oráculo es otra de las posibilidades de combinatoria en las posibles relaciones entre kines como puede serlo la pertenencia a la sucesión armónica o cromática.
He tenido la suerte de poder sentarme en orden con los tres restantes kines de mi armónica y les aseguro que se siente una asombrosa conexión entre kines. Pero esto, como toda experiencia, no deja de ser algo muy personal que sólo lo puede conocer quién lo experimente.
Imaginen ustedes una sociedad donde todos conocen su kin y todos conocen su orácuio. Imaginen una sociedad donde aprovechando las virtudes de cada kin y su oráculo, los humanos logran complementarse y potenciarse. Y, aunque aprender lo básico del calendario lunar es fácil y sacar el kin no es algo demasiado complejo hoy día, reconocemos que para lograr una sociedad semejante, todavía estamos a varios siglos de distancia. Sin embargo, desde mi perspectiva, para lograr esa nueva humanidad es que los maya dieron las bases para esta maravilla.
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